22 de julio de 2008

Crónicas de Anima : La otra lucha

Dolor. Un punzante e insufrible dolor. Su parte racional ya no luchaba. Se había rendido, fruto de la desesperación y la impotencia. Su bestia interior siempre ganaba. Siempre era más fuerte que él. Siempre. Ahora predominaba la idea de sobrevivir. Reaccionar antes las agresiones externas. Supervivencia. Puro instinto. Matar. Un dolor insoportable. Ira. Odio. Dolor. Matar. La bala de plata lo estaba consumiendo por dentro. Pero no lo sabía. Sólo veía a una criatura frente a él. Matar. Pero no podía cogerlo y despedazarlo. ¡Maldita sea! Tiró con todas sus fuerzas. Quería matar. Matar. Sus brazos se hincharon de modo inhumano, quedando marcadas multitud de venas, visibles a simple vista pese al poblado pelaje que las cubrían. Las vigas chirriaron. Matar. Y, por fin, la libertad. Una de las cadenas que sujetaban su brazo derecho se soltaron, y gran parte de la estructura del molino empezó a ceder. Su mano derecha se movió, frenética, sin que el dueño de la articulación fuera consciente de que la cadena se había roto. Seguía sujeta a la rueda del molino, que ahora describía un arco… directo hacia Caín.

2 comentarios:

Nurichigo dijo...

Cuantos sentimientos en uno!!!!!!!!
Me estan empezando a gustar las cronicas de anime...

mexson dijo...

Gracias ^^