19 de agosto de 2008

Cronicas de Anima : El final

El esfuerzo que supuso la patada que había realizado lo dejó completamente exhausto. Pero aún continuaba en pie. Y tuvo el tiempo justo para observar, con horror, que la rueda del molino se dirigía hacia él. Una idea cruzó su mente… “¿Y si…”. Saltó hacia delante, en una zambullida, esquivando la rueda del molino por un estrecho margen. El aikido es un arte marcial que aprovecha la fuerza del contrincante a favor del que la usa. Y eso era lo que pretendía Caín. Aunque llevado al extremo. Aguardo a que las cadenas describieran el arco hasta llegar a él. Cuando pasaron, las agarró con fuerza y respiró hondo, concentrando su ki y las fuerzas que le quedaban para un golpe que esperaba fuera el último. Y comenzó a hacer fuerza. Sus músculos se tensaron y, apretando los dientes, continuó haciendo fuerza. En ese momento, la rueda cambió de dirección… directamente hacia la bestia. Pese al increíble sonido que hizo la rueda el impactar contra el licántropo, Caín fue incapaz de oírlo. Estaba desmayado.

Dinin observó como el monstruo arrancaba la cadena, y saltó del segundo piso cuando la estructura del molino comenzó a temblar. En el aire, tiró del hilo y desenfundó su katana. Al aterrizar observó, atónito, como la rueda del molino impactaba con fuerza en el cuerpo del hombre lobo. El golpe fue tremebundo, y una gran cantidad de sangre salpicó las paredes del molino. Sin embargo, la bestia seguía en pie. Dinin no esperó a que se recuperara. Agarrando la katana con fuerza, salió a una velocidad de vértido. Llevaba un tiempo largo concentrándose, buscando en su interior y almacenando ki.

- ¡Déjate matar! –gritó, mientras seguía a la carrera.

Su visión a los laterales se había tornado borrosa a causa de la rapidez con la que avanzaba, y sólo distinguía con claridad a su objetivo. Puso un pie por delante, frenó levemente su carrera y descargó el golpe. La katana se envolvió en una llamas azules instantes antes de penetrar en el cuerpo de su enemigo. Sin frenar el paso, Dinin traspasó por completo al monstruo, y, sin detenerse, continuó corriendo unos cuantos metros más, a causa de la inercia. El licántropo continuó en pie unos instantes, antes de desplomarse, causando un gran estruendo. Dinin, de espaldas, limpiaba cuidadosamente la katana. Se giró hacia el monstruo, ya muerto, y desvió la vista hacia Caín, que continuaba desmayado. Se dirigió hacia el cuerpo muerto y sacó un cuchillo, dispuesto para empezar la otra parte en que consistía su trabajo.

3 comentarios:

Nurichigo dijo...

whoa!
no me esperaba una nueva entrada!
pues menos mal que llego a pasar por aqui...
weno pues me ha parecido genial este capitulo (por asi llamarlo) no me esperaba que pasase eso!
sigue asi mexson!

Tortugokamikaze//Pingu R. dijo...

jopetas mexon, gracias por seguir poniendo mientras no estoy xD
además te has ganado una nueva fan, felicidades.

oye, esta versión es diferente de la versión que tenías en el cuaderno? es que no me acuerdo muy bien...

Amyr Khan dijo...

dios que frikismo!! jajaja
mola!