Cyrano, el poeta de la gran nariz

Hey! he vuelto... y tal xD

Procedamos:

Ayer noche vi la película Cyrano de Bergerac, que tenía ganas de ver por recomendación de un amigo, que me mostró unas escenas y prometía mucho. Casualmente la echaban en un canal nuevo de estos de la TDT, el SonyTV, así que no desperdicié la oportunidad.

Antes de nada, un poco de contexto: Cyrano de Bergerac (el nombre completo es más complicado y tampoco me apetece gabachizar este blog xD) fue un dramaturgo y poeta del siglo XVII, que al parecer no se cortaba a la hora de criticar. Sin embargo el personaje de Cyrano no es conocido por el propio poeta y sus obras, sino por la obra de Edmund Rostend que comparte su nombre.
Esta obra se hizo mundialmente famosa, y fue llevada al cine en dos ocasiones. La segunda, que es la que nos interesa, en 1990 y con nuestro amigo DePardieu como Cyrano.

Ya podemos proceder con la película.
Cyrano es un carismático personaje de una gran verborrea pero, al mismo tiempo, también de una gran nariz. Vive enamorado de su prima, Roxanne, pero no cree posible que ella le ame, debido a su nariz. Su prima (que a veces parecía idiota : P) cree estar a su vez enamorada de Christian, un nuevo cadete de los Gascones (unidad militar en la que sirve el propio Cyrano). Resulta que el chaval es bastante guapo, pero un poco pardo en cuanto a la poesía y las rimas (y anda que no es exigente la puta señorita). Así pues, Cyrano idea el plan de combinar la belleza de Christian con su ágil mente, y así consiguen que Roxanne quede completamente enamorada de Christian (o más bien de "sus cartas").

A partir de aquí, seguir contando la película sería calificado de SPOILER incluso en los círculos más tolerantes, por lo que me abstengo de joderos el film.

Considero que la mejor escena, sin duda alguna, es la primera: la escena del teatro, en su conjunto.
Espero que si no la habéis visto ya, os animéis a ver esta magnífica película.

Mi puntuación:
4,5 de 5 narices de payaso.


... y al finalizar, os hiero.